Buenas reflexiones, es un tema súper interesante y daría para mucho más. Solo quería señalar que no termino de estar de acuerdo con algunas de las premisas.
Premisa 1: El empleo ya no otorga sentido
> “El sudor de su frente, para producir cosas de valor para la sociedad (como coches o casas), constituyó una forma de estar en el mundo.”
“La traca final de este fenómeno es que, mientras el trabajo industrial daba a cada persona un papel importante en el mundo (...)”
“A nadie le importa que a tu empresa le vaya mejor que a la de al lado, ni que venda mucho más que el año anterior, salvo al que se lleva los beneficios. Cuando la gente pasó de fabricar cosas a vender cosas, el trabajo perdió la capacidad que tenía para darle sentido a la vida de la gente.”
Este es un argumento difícil de sostener. Primero, por falta de datos —ya que antiguamente no se hacían encuestas como las de Gallup—, y segundo, porque ya te decían Smith y Marx que las cadenas de producción quitaban el sentido de pertenencia a los empleados.
No estoy tan seguro de que un trabajador de una cadena de montaje durante la Revolución Industrial se sintiera mucho más satisfecho con su trabajo que un dependiente de Zara. Puede que me equivoque, pero como mínimo es una premisa que habría que verificar.
Premisa 2: El humano es el mejor mecanismo para captar la atención de otro humano
> “Pero en la economía de la atención no hay ninguna cosa que supere a los humanos en la captura y en la gestión de la atención de otros humanos.”
Diría que esto se aleja bastante de la realidad en algunos sectores. Creo que el algoritmo de las redes sociales es mucho más eficiente en captar nuestra atención que las personas. Solo hay que mirar a nuestro alrededor: la mayoría de la gente pasa más tiempo pegada a su teléfono que prestando atención a sus amigos (ya no digamos a comerciales).
Premisa 3: Un dependiente es un comercial
> “A vender. 70.000 de sus empleados en todo el mundo trabajan de cara al público en las tiendas.”
“Cuanto más se vende, más comerciales son necesarios.”
Creo que no diferenciar entre dependiente y comercial es un error de análisis. Cualquier empresa sabrá señalar a esas personas de ventas que marcan la diferencia, y estas suelen estar muy bien compensadas.
Los comerciales buenos no son tan intercambiables como dices. A no ser que estés definiendo como comerciales a los dependientes, lo cual, repito, creo que no es correcto.
El dependiente de una tienda de Apple no suele tener salario variable —o si lo tiene, es una parte muy pequeña de su sueldo—. ¿Por qué? Porque el que entra en una tienda de Apple lo hace como consecuencia de sus campañas de marketing, no por el dependiente.
Premisa 4: Una sociedad sobrecualificada
> “Una sociedad donde entre el 25 % y el 40 % de la población con un título universitario está sobrecualificada para su puesto de trabajo.”
No sé si esta premisa es errónea, pero al menos merece un análisis antes de afirmarse como verdadera.
Pongo un ejemplo: ¿consideraríamos sobrecualificado a un graduado en Historia del Arte trabajando como dependiente en Zara?
Desde mi punto de vista, esta persona ha estudiado un grado que le abre la puerta a escasos trabajos con mayor productividad que el de dependiente. Por tanto, no está sobrecualificada; simplemente tiene un título universitario.
Quiero cerrar diciendo que disfruto mucho de tus artículos y que espero que no se vea como una crítica negativa, sino como una reflexión que nace de tu semilla.
> Quiero cerrar diciendo que disfruto mucho de tus artículos y que espero que no se vea como una crítica negativa, sino como una reflexión que nace de tu semilla.
Por supuesto! No podía ser de otra manera ;D
> No sé si esta premisa es errónea, pero al menos merece un análisis antes de afirmarse como verdadera.
> Este es un argumento difícil de sostener. Primero, por falta de datos —ya que antiguamente no se hacían encuestas como las de Gallup—, y segundo, porque ya te decían Smith y Marx que las cadenas de producción quitaban el sentido de pertenencia a los empleados.
Bueno, la comparación que yo hacía era con los trabajadores industriales de la última parte del siglo XX, donde hubo una determinación total por hacer del empleo el centro y el sentido de la vida en Occidente. Claro que nadie se quiere comparar con los primeros obreros fabriles de 1800...
> Premisa 2: El humano es el mejor mecanismo para captar la atención de otro humano
El mejor ejemplo lo tienes en las marcas más poderosas y más rentables (de cada sector) todas tienen una mayor participación de las personas en sus ventas que las marcas menos rentables y más pequeñas (Apple, Zara, Hermes vs otros fabricantes del mismo vertical).
Buen artículo. Pero creo que le IA ya se está comiendo a los comerciales, las compras online no paran de subir y en esas compras no hay comerciales, la tecnología les ha eliminado. Eso no significa el fin del trabajo, pero si el fin de la era de los vendedores, quizá empiece la era de los cuidadores, ¿quién sabe?
Mi argumento es más bien que, como no hay nada que sustituya a los humanos en esta interacción persona-a-persona, la sustitución de humanos por máquinas no se puede producir. Si algunos players optan por usar más publicidad es porque el trabajo es muy caro, no porque pueda ser sustituido. Si pudieran, usarían humanos. Esto no ocurre con la fuerza en las fábricas. No hay por qué preferir que sean humanos quienes fabriquen.
Lo que me gusta de Abundancia es que percibo que aquí se entiende bien una cosa que me ronda desde hace tiempo:
Cuando se habla con admiración (en lugar de con pavor) de los empresarios y emprendedores como "creadores de empleo" es porque se ignora la gravísima distorsión que eso supone.
En la psique colectiva esa distorsión se achaca más a la acción gubernamental. Sus intervenciones distorsionan la buena función del mercado. Y no digo yo que no puedes ser así, ojo.
Lo que pasa es que ese mítico mercado donde las unidades económicas de producción de bienes y servicios son agraciadas con el beneplácito de los consumidores no existe.
La generación de empleo es lo único que importa. Los bienes y los servicios producidos no importan.
Los que son capaces de generar empleo (o hacer creer a los demás que lo hacen) son los reyes del mambo.
Con tal de tener empleo, producimos lo que sea. Nos beneficie o nos perjudique.
Y por fin he encontrado un sitio donde, como digo, creo que esto se entiende de verdad.
Así es, exactamente. Desde Roosevelt y la Gran Depresión, el objetivo declarado de la economía es producir puestos de trabajo cómo sea. Por eso ocurren todas estas transformaciones y lo seguimos llamando "trabajo" de todas las maneras. Gracias por la reflexión!!
Muy interesante. Podría contribuir a explicar la nueva ola de diversidad en detrimento de la competición que hay en los trabajos. Si los trabajadores ya no aportan una diferencia sustancial los unos sobre los otros, las empresas tampoco tienen un gran interés en contratar a los mejores candidatos concretos, si no que una amalgama competente ya les vale. Y como lo que hacen es vender, venden también fotos de su staff variopinto por redes sociales. La contribución individual de este o aquella no importa tanto. Adicionalmente, como mencionan otros comentarios, creo que el papel tácito de la economía es generar empleo para no tener a nadie viviendo en la calle, y obviamente se quiere distribuir este bienestar básico entre todo el mundo, independientemente de color, sexo o credo.
Completamente de acuerdo. Los aparatos de Apple (el catálogo es amplio) tienen demasiada tecnología de todo tipo (electrónica, software, materiales...) encapsulada en dispositivos pequeños como para que solo sean necesarias 22 personas para "diseñarlos". Quizá la autora quería decir otra cosa, pero lo que ha quedado no se entiende.
También me parece que hay algo de exageración en el dibujo de una economía convertida en una acumulación de ciclos de ventas y vendedores. Comparto la idea de fondo de que se ha perdido la orientación hacia la economía como producción de bienes útiles y necesarios para la sociedad, como instrumento de canalización del trabajo y los recursos para que las comunidades puedan organizarse y sobrevivir desde el punto de vista material y cultural, y que el aspecto "comercial" se ha hipertrofiado hasta invadir y anular otros ámbitos de la economía, el trabajo y el desarrollo en general, pero sigue habiendo una importante parte de la economía consistente en la producción y entrega de bienes y servicios independientemente de su envoltorio comercial y de marketing. Quizá una forma de empezar a desactivar esa hipertrofia de lo comercial (la economía de la atención) es volver a poner el foco en todos los trabajos reales (físicos e intelectuales) que seguimos haciendo y necesitando en nuestro día a día como individuos y como sociedades, estén mediados por transacciones económicas o no.
Sí, el dato de 22 es una exageración aprovechando el propio relato que hace Apple sobre su equipo de diseño.
Pero es que yo creo que, por razones que igual tengo que explicar en otro post, no es posible una economía del conocimiento. Y es que la economía es la gestión de los bienes escasos y el conocimiento es radicalmente abundante. De manera que el papel de las personas en la economía no puede ser "insuflar conocimiento" como insuflaban fuerza.
Y la cosa es que esto, de hecho, por más que era el objetivo de todo el mundo, nunca se ha producido.
Igual lo que habría que hacer es pensar otras cosas.
Buenas reflexiones, es un tema súper interesante y daría para mucho más. Solo quería señalar que no termino de estar de acuerdo con algunas de las premisas.
Premisa 1: El empleo ya no otorga sentido
> “El sudor de su frente, para producir cosas de valor para la sociedad (como coches o casas), constituyó una forma de estar en el mundo.”
“La traca final de este fenómeno es que, mientras el trabajo industrial daba a cada persona un papel importante en el mundo (...)”
“A nadie le importa que a tu empresa le vaya mejor que a la de al lado, ni que venda mucho más que el año anterior, salvo al que se lleva los beneficios. Cuando la gente pasó de fabricar cosas a vender cosas, el trabajo perdió la capacidad que tenía para darle sentido a la vida de la gente.”
Este es un argumento difícil de sostener. Primero, por falta de datos —ya que antiguamente no se hacían encuestas como las de Gallup—, y segundo, porque ya te decían Smith y Marx que las cadenas de producción quitaban el sentido de pertenencia a los empleados.
No estoy tan seguro de que un trabajador de una cadena de montaje durante la Revolución Industrial se sintiera mucho más satisfecho con su trabajo que un dependiente de Zara. Puede que me equivoque, pero como mínimo es una premisa que habría que verificar.
Premisa 2: El humano es el mejor mecanismo para captar la atención de otro humano
> “Pero en la economía de la atención no hay ninguna cosa que supere a los humanos en la captura y en la gestión de la atención de otros humanos.”
Diría que esto se aleja bastante de la realidad en algunos sectores. Creo que el algoritmo de las redes sociales es mucho más eficiente en captar nuestra atención que las personas. Solo hay que mirar a nuestro alrededor: la mayoría de la gente pasa más tiempo pegada a su teléfono que prestando atención a sus amigos (ya no digamos a comerciales).
Premisa 3: Un dependiente es un comercial
> “A vender. 70.000 de sus empleados en todo el mundo trabajan de cara al público en las tiendas.”
“Cuanto más se vende, más comerciales son necesarios.”
Creo que no diferenciar entre dependiente y comercial es un error de análisis. Cualquier empresa sabrá señalar a esas personas de ventas que marcan la diferencia, y estas suelen estar muy bien compensadas.
Los comerciales buenos no son tan intercambiables como dices. A no ser que estés definiendo como comerciales a los dependientes, lo cual, repito, creo que no es correcto.
El dependiente de una tienda de Apple no suele tener salario variable —o si lo tiene, es una parte muy pequeña de su sueldo—. ¿Por qué? Porque el que entra en una tienda de Apple lo hace como consecuencia de sus campañas de marketing, no por el dependiente.
Premisa 4: Una sociedad sobrecualificada
> “Una sociedad donde entre el 25 % y el 40 % de la población con un título universitario está sobrecualificada para su puesto de trabajo.”
No sé si esta premisa es errónea, pero al menos merece un análisis antes de afirmarse como verdadera.
Pongo un ejemplo: ¿consideraríamos sobrecualificado a un graduado en Historia del Arte trabajando como dependiente en Zara?
Desde mi punto de vista, esta persona ha estudiado un grado que le abre la puerta a escasos trabajos con mayor productividad que el de dependiente. Por tanto, no está sobrecualificada; simplemente tiene un título universitario.
Quiero cerrar diciendo que disfruto mucho de tus artículos y que espero que no se vea como una crítica negativa, sino como una reflexión que nace de tu semilla.
> Quiero cerrar diciendo que disfruto mucho de tus artículos y que espero que no se vea como una crítica negativa, sino como una reflexión que nace de tu semilla.
Por supuesto! No podía ser de otra manera ;D
> No sé si esta premisa es errónea, pero al menos merece un análisis antes de afirmarse como verdadera.
La tasa de sobrecualificación es un dato macroeconómico. No es una interpretación mía: https://www.cedefop.europa.eu/en/tools/skills-intelligence/over-qualification-rate-tertiary-graduates?year=2023&country=EU#1
> Este es un argumento difícil de sostener. Primero, por falta de datos —ya que antiguamente no se hacían encuestas como las de Gallup—, y segundo, porque ya te decían Smith y Marx que las cadenas de producción quitaban el sentido de pertenencia a los empleados.
Bueno, la comparación que yo hacía era con los trabajadores industriales de la última parte del siglo XX, donde hubo una determinación total por hacer del empleo el centro y el sentido de la vida en Occidente. Claro que nadie se quiere comparar con los primeros obreros fabriles de 1800...
> Premisa 2: El humano es el mejor mecanismo para captar la atención de otro humano
El mejor ejemplo lo tienes en las marcas más poderosas y más rentables (de cada sector) todas tienen una mayor participación de las personas en sus ventas que las marcas menos rentables y más pequeñas (Apple, Zara, Hermes vs otros fabricantes del mismo vertical).
Buen artículo. Pero creo que le IA ya se está comiendo a los comerciales, las compras online no paran de subir y en esas compras no hay comerciales, la tecnología les ha eliminado. Eso no significa el fin del trabajo, pero si el fin de la era de los vendedores, quizá empiece la era de los cuidadores, ¿quién sabe?
Mi argumento es más bien que, como no hay nada que sustituya a los humanos en esta interacción persona-a-persona, la sustitución de humanos por máquinas no se puede producir. Si algunos players optan por usar más publicidad es porque el trabajo es muy caro, no porque pueda ser sustituido. Si pudieran, usarían humanos. Esto no ocurre con la fuerza en las fábricas. No hay por qué preferir que sean humanos quienes fabriquen.
Lo que me gusta de Abundancia es que percibo que aquí se entiende bien una cosa que me ronda desde hace tiempo:
Cuando se habla con admiración (en lugar de con pavor) de los empresarios y emprendedores como "creadores de empleo" es porque se ignora la gravísima distorsión que eso supone.
En la psique colectiva esa distorsión se achaca más a la acción gubernamental. Sus intervenciones distorsionan la buena función del mercado. Y no digo yo que no puedes ser así, ojo.
Lo que pasa es que ese mítico mercado donde las unidades económicas de producción de bienes y servicios son agraciadas con el beneplácito de los consumidores no existe.
La generación de empleo es lo único que importa. Los bienes y los servicios producidos no importan.
Los que son capaces de generar empleo (o hacer creer a los demás que lo hacen) son los reyes del mambo.
Con tal de tener empleo, producimos lo que sea. Nos beneficie o nos perjudique.
Y por fin he encontrado un sitio donde, como digo, creo que esto se entiende de verdad.
Así es, exactamente. Desde Roosevelt y la Gran Depresión, el objetivo declarado de la economía es producir puestos de trabajo cómo sea. Por eso ocurren todas estas transformaciones y lo seguimos llamando "trabajo" de todas las maneras. Gracias por la reflexión!!
Muy interesante. Podría contribuir a explicar la nueva ola de diversidad en detrimento de la competición que hay en los trabajos. Si los trabajadores ya no aportan una diferencia sustancial los unos sobre los otros, las empresas tampoco tienen un gran interés en contratar a los mejores candidatos concretos, si no que una amalgama competente ya les vale. Y como lo que hacen es vender, venden también fotos de su staff variopinto por redes sociales. La contribución individual de este o aquella no importa tanto. Adicionalmente, como mencionan otros comentarios, creo que el papel tácito de la economía es generar empleo para no tener a nadie viviendo en la calle, y obviamente se quiere distribuir este bienestar básico entre todo el mundo, independientemente de color, sexo o credo.
Completamente de acuerdo. Los aparatos de Apple (el catálogo es amplio) tienen demasiada tecnología de todo tipo (electrónica, software, materiales...) encapsulada en dispositivos pequeños como para que solo sean necesarias 22 personas para "diseñarlos". Quizá la autora quería decir otra cosa, pero lo que ha quedado no se entiende.
También me parece que hay algo de exageración en el dibujo de una economía convertida en una acumulación de ciclos de ventas y vendedores. Comparto la idea de fondo de que se ha perdido la orientación hacia la economía como producción de bienes útiles y necesarios para la sociedad, como instrumento de canalización del trabajo y los recursos para que las comunidades puedan organizarse y sobrevivir desde el punto de vista material y cultural, y que el aspecto "comercial" se ha hipertrofiado hasta invadir y anular otros ámbitos de la economía, el trabajo y el desarrollo en general, pero sigue habiendo una importante parte de la economía consistente en la producción y entrega de bienes y servicios independientemente de su envoltorio comercial y de marketing. Quizá una forma de empezar a desactivar esa hipertrofia de lo comercial (la economía de la atención) es volver a poner el foco en todos los trabajos reales (físicos e intelectuales) que seguimos haciendo y necesitando en nuestro día a día como individuos y como sociedades, estén mediados por transacciones económicas o no.
Sí, el dato de 22 es una exageración aprovechando el propio relato que hace Apple sobre su equipo de diseño.
Pero es que yo creo que, por razones que igual tengo que explicar en otro post, no es posible una economía del conocimiento. Y es que la economía es la gestión de los bienes escasos y el conocimiento es radicalmente abundante. De manera que el papel de las personas en la economía no puede ser "insuflar conocimiento" como insuflaban fuerza.
Y la cosa es que esto, de hecho, por más que era el objetivo de todo el mundo, nunca se ha producido.
Igual lo que habría que hacer es pensar otras cosas.